és l'eterna gota en caure
és el mar que crida vine
és el jo que diu encara.
Un petit espai per escriure —sí, amb paraules— sobre això i allò, sobre un mica de tot i quasi bé de res.
Let us again pretend that life is a solid substance, shaped like a globe, which we turn about in our fingers. Let us pretend that we can make out a plain and logical story, so that when one matter is despatched —love for instantce—we go on, in an orderly manner, to the next. I was saying there was a willow tree. Its shower of falling branches, its creased and crooked bark had the effect of what remains outside our illusions yet cannot stay them, is changed by them for the moment, yet shows through stable, still, and with a sterness that our lives lack.
Pretendamos de nuevo que la vida es una sustancia sólida, en forma de globo, a la que damos vueltas en nuestros dedos. Pretendamos que podemos elaborar una historia sencilla y lógica, de modo que, después de despachar un asunto —el amor, por ejemplo—, podamos proseguir, en orden, y despachar el siguiente. Decía que había un sauce. Su lluvia de ramas descendentes, su arrugada y retorcida corteza, producían el efecto de lo que queda fuera de nuestras ilusiones pero carece de la capacidad de refrenarlas; de lo que queda alterado de momento por esas ilusiones pero se ve estable, quieto y con la dureza de la que carecen nuestras vidas.
des del trapeziCamino amb els ulls embenats damunt la corda fluixa del desig, i esventro caixes de Pandora quan el dolor supura a les genives.
Decía Hemingway que cuando la primavera llega a París, incluso si es una primavera falsa, la única cuestión está en encontrar el lugar donde uno pueda ser más feliz. Recuerdo muy bien el primer día de la primavera de 1974, no el primer día oficial de la primavera, sino un día espléndido de abril, recuerdo muy bien la fecha, el 9 de abril, un día en que de pronto cesaron por completo las lluvias y todo el mundo dejó atrás la ropa de invierno y se llenaron las terrazas de los cafés. Todo invitaba a la felicidad, un grave contratiempo para mi estado habitual de desesperación juvenil. París es una ciudad gris y lluviosa, pero cuando llega la primavera y se llenan las terrazas y cantantes callejeras que parecen salir de todos los rincones cantan La vie en rose, la ciudad se convierte en el mejor lugar del mundo para, aunque uno no quiera y prefiera la vida en negro, poder ser feliz.
Memories are infinitely richer than their origins, I discovered; to travel back can only estrange one even from memory itself. And because memory is often all that a life or a self is built on, returning home can take away exactly that.